sábado, 25 de abril de 2015

Empecemos por el final

3 años han pasado desde la ultima vez que escribí, y es el momento de hacer ejercicio de auto evaluación, de ver si sigo pensando lo mismo que hace 3 años. Empecemos por el final como siempre hago con las revistas o con los libros cuando llevo 20 páginas leídas (eso ya dice algo de mí, no he cambiado tanto):

- La verdulera psicópata: un Best Seller que no pasa de moda, pero con nuevos personajes y una nueva trama y es que pasados los años, la enfermera psicópata ha enajenado la cabeza de la persona que vive con ella. Parecía su marido, pero en los gritos nocturnos que se oyen a través de los muros, se la oye pronunciar el nombre de él con una perfecta entonación (por el volumen brutal) terminando con un terrorífico "colega!!". Los ángeles del demonio se siguen pronunciando por las mañanas, pero en esta nueva entrega se les une un ser más, un pequeño diablo de las mismas características que los anteriores pero en tamaño de bolsillo. Es el ángel del demonio carpintero!! golpea incesantemente las paredes, como si fuera a atravesar los muros con su pieza de Lego percutora, hasta que se produce un silencio y empieza el llanto y a continuación la verdulera psicópata dice Me teneis haaaaartaaaaaaaa!!! El resto de la trama hay que esperar a que se desarrolle porque nunca acaba igual..

- Los hijos de Satán: aquí, he de decir, que hemos mejorado. La ira de los demonios se ha evaporado...ha ascendido a los cielos milagrosamente...pero por el camino ha encontrado el piso de directamente arriba y se ha quedado enganchada en esa casa..la de mis vecinos de la derecha yuhuuuu!! ya tengo a la piscópata verdulera a la izquierda y la ira reencarnada de nuevo en niño a la derecha. Eso sí, a perdido fuelle, porque los exorcismos solo se producen de noche entre las 22 y las 23:30 h. Un detalle pequeño demonio!

- El español de a pie: aquí hemos perdido claramente el norte. No porque el español de a pie se haya europeizado no, sino porque contra todo pronóstico, me he convertido casi en una más...me he dado cuenta de que voy al supermercado de mi pueblo o del pueblo de mi marido, y ya no me cago en la maldita maruja que no deja de contar como se ha teñido el pelo mientras Paco se afeitaba en el mismo baño sentado en el vater, ahora me meto en la conversación!! opino, critico, comento y ya luego si eso pago. Mal Natalia, mal, eso juraste que no lo ibas a hacer.

Y revisando rápidamente otros temas que me preocupaban que hubieran podido cambiar y se me acabasen los temas para escribir, puedo estar tranquila, sólo han empeorado, asiq ue creo que volveré a dar más guerra escribiendo :)